Una vez me puse a meditar en posición de loto solo en mi habitación con los auriculares sonando un sonido binaural, al principio solo fue alinear bolas de energía en mis puntos importantes del cuerpo, esas bolas las comencé a mover y sentía su calor para luego sacarlas del cuerpo y que se genere como un propio holograma de quien era, ahora habían dos yo mismos y en mi mente no había nada, solamente era sentir.
De repente con los ojos cerrados comencé a ver, no miraba con los dos ojos físicos sino con el tercero, o la mente me estaba jugando una muy buena proyección de recuerdos como nunca antes, estaba en mi misma habitación pero parado, al lado mio y eso no era un recuerdo; nunca antes me había visto sentado, además que en el momento en el que estaba meditando era de noche y cuando mi mente se abrió la misma habitación era como un lugar azul con las cortinas sacudiéndose por una luz dorada y calida; si, la luz movia las cortinas, y de repente estaba en el comedor o eso creía, estaba en un lugar tan oscuro como la nada misma frente a un ente gigante y blanco con aspecto alienígena que en la mano sostenia una especie de ser hibrido con forma de gato y conejo a la vez, salto de su mano para que esa mano se transforme en el galpón del fondo de casa y me empece a sentir atemorizado ya que lo confundia con el chupacabras o algo similar pero en ese mundo astral nada puede lastimarme, yo estoy vivo y estaba cubierto con una especie de esfera blanca de energía.
